diumenge, 25 d’octubre del 2015

Trabajo con cámaras antiguas (I)


Esta primavera y verano me he estado interesando en cámaras estereoscópicas, y, como pasa a menudo, los astros se acostumbran a juntar para hacerte la vida más fácil.

Concretamente, cayó en mis manos casi de casualidad una auténtica cámara Verascope de 1890, una cámara estereoscópica que fue muy popular, sobretodo por su utilización por parte de Francia en la Primera Guerra mundial.

La cámara en cuestión es muy sencilla, y en un primer momento no podía identificar qué tipo de armatoste fotográfico tenía delante. La posee la mujer de un amigo mío, y me la mostraron después de una agradable cena. Les dije que parecía una cámara, y a medida que la íbamos limpiando, me di cuenta de que realmente lo era. Estereoscópica seguro. Y antigua, muy antigua. Parecía construída en latón, y posee un compartimento para poner las placas fotográficas de vidrio, dotado de un ingenioso sistema para pasar las placas a modo de exposiciones, como si de un carrete de fotos se tratase. Y con contador de exposiciones incluído!

Frente a esta pequeña maravilla, les pedí el favor de poder llevármela y hacer pruebas, para ver si aún funcionaba. Los siguientes días serían de investigar y probar, a ver si como reto me veía capaz de sacar imágenes mínimamente decentes de esta pequeña maravilla, aún con los años que tenía. Estoy seguro que si se hubiese tratado de una cámara digital de 2010, no albergaría ninguna esperanza de conseguir nada en el 2135! Para comenzar, no tendría disponible ni siquiera baterías!

Pensé que la mejor manera para comenzar las pruebas tenía que ser con un soporte fotosensible lo más parecido a las placas fotográficas de vidrio, y enseguida se me ocurrió probar con el papel lith, de hecho uno mejorado de tipo ortocromático que vende R-3 (www.foto-r3.com), ya que este tipo de emulsión se puede cortar a medida e introducirlo dentro del porta placas.

Una de las imágenes conseguidas al final, con una exposición de 2 minutos y gracias a los sabios consejos de un gran compañero de trabajo y amigo, Marc Mallol, tiene un punto melancólico: se trata de una vista desde la ventana del laboratorio de negativos de la escuela OSCUS, laboratorio que está destinado  a desaparecer el próximo junio de 2016. Por lo tanto, la imagen no deja de ser también de algo que ya no será. Como decía Susan Sontag (me acuerdo de esta frase gracias a uno de los mejores alumnos que he tenido en los 15 años en que he dado clases de laboratorio de Imagen, Noe Lago):

La fotografía es un arte elegíaco, un arte crepuscular. Casi todo lo que se fotografía, por ese mero hecho, está impregnado de patetismo. Algo feo o grotesco puede ser conmovedor porque la atención del fotógrafo lo ha dignificado. Algo bello puede ser objeto de sentimientos tristes porque ha envejecido o decaído o ya no existe. Todas las fotografías son “memento mori”. Hacer una fotografía es participar de la mortalidad, vulnerabilidad, mutabilidad de otra persona o cosa. Precisamente porque seccionan un momento y lo congelan, todas las fotografías atestiguan la despiadada disolución del tiempo"

Este post tiene el número I al final. Lo que quiero decir con el número, es que seguro que no va a ser el único en el que trate el trabajo con cámaras antiguas. Me apasionan y sé que tarde o temprano tendré otro reto que resolver...o probar. ;)

divendres, 23 d’octubre del 2015

El revelador XTOL de Kodak, el más versátil.

Desde el inicio de las clases, allá por principios del 2000, la utilización de éste revelador se mostró capaz de revelar absolutamente cualquier tipo de película. No sólo tiene una de las más completas cartas de revelado, con datos sobre más de veinte diferentes películas, sino que sobre éstas admite diferentes tipos de disolución, partiendo de la dilución stock (sin diluir), pasando por la 1+1, 1+2...y  hasta la 1+3. El contraste va ligado a la disolución, y obtendremos un contraste más suave cuanto más diluido esté el revelador. De todos modos, en éste revelador, las diferencias son mínimas. Yo, antes de empezar a dar clases, era un ferviente devoto del D-76, pero el Kodak XTOL se me demostró como una posibilidad más que aceptable.

Revelador XTOL (5 litros)
Revelador D-76 (1 litro)
Es un revelador inventado en los años 90 por Kodak, y personalmente para mí es un digno heredero del veterano revelador D-76 de la misma firma. Ventajas? Primeramente, Kodak XTOL utiliza básicamente ácido ascórbico (Vitamina C) como agente revelador principal, mientras que el D-76 utiliza la peligrosa hidroquinona. En segundo lugar, su preparación se puede hacer a temperatura ambiente, cosa que con el D-76 hay que prepararlo a 50-55ºC de temperatura, con el riesgo que si nos pasamos de temperatura, podemos llegar a destruir la hidroquinona y quedarnos sin revelador. Además, el XTOL es utilizable tal cual disponemos de la solución stock, cosa que con el D-76 tendremos que esperar a que baje de temperatura, ya que es imposible afrontar un revelado en el momento de su preparación.

Aunque sigo utilizando el D-76 para algún trabajo en particular, básicamente uso el que tengo más a mano y me da resultados similares, como es el XTOL.

De todos modos, y como regla general, si reveláis muchos carretes os recomiendo el XTOL, ya que básicamente hay que prepararlo de 5 en 5 litros (lo que disuelto nos da para 80 revelados) y si el volumen de revelados es menor, con el D-76 ya tendréis suficiente. Personalmente, el D-76 lo utilizo en disolución 1:1, esto es, una parte de revelador y una parte de agua. Por tanto, si preparamos un litro de revelador stock, al diluírlo podremos revelar hasta 8 carretes de 35 mm. Del tema reutilización no hablaré, ya que considero que para tener un revelado decente hay que trabajar a baño perdido, esto es, utilizándolo una sóla vez. Podremos reutilizar en alguna circunstancia, como sería en revelados sucesivos. No recomiendo reutilizar un revelador que ya ha revelado y se ha dejado un tiempo.

Evidentemente, los puristas del D-76 siempre lo defenderán, y evidentemente nunca dejará de ser un revelador patrón (junto con el Id-11 de Ilford) por excelencia.

Sobre la dilución que permite el XTOL, cabe decir que Kodak eliminó la dilución 1+3, que es la máxima disolución posible. Como que este factor, a mi parecer, se ha hecho para evitar que el personal diluya a 1+2 o 1+3, incluyo el pdf antiguo por si os lo queréis imprimir en éste enlace.

También podéis acceder al documento PDF actual de Kodak.

dijous, 23 de juliol del 2015

El proceso de revelado en blanco y negro.

Foto: Edgar Ferrer.
Uno de los procesos fotográficos más sencillos y agradecidos, aparte del momento mágico de revelar nuestra primera ampliación en la cubeta, es el momento de sacar del tanque nuestro primer revelado. ¡Si mis alumnos supieran la envidia que se siente cuando los ves mirando atónitos su primer revelado! Yo recuerdo con muchísima ilusión mi primer momento, aunque el primer revelado nunca sale perfecto. No será sino con el día a día, revelado tras revelado, en que podremos mejorar los resultados, de una manera "slow" y efectiva, ya que el disparar y revelar se basan en técnica y en el ensayo-error cuando probamos material nuevo, tanto si se trata de cámaras, como emulsiones y revelados diversos. Los fotógrafos avanzados podemos llegar a calibrar los negativos cuando empezamos a revelar una emulsión determinada, punto éste que trataremos en otra ocasión en profundidad si se presenta el momento.

El objetivo principal de los primeros revelados se basa en que prácticamente todas las exposiciones que hagamos salgan lo más correctamente posible. De este modo, pasaremos del "me han salido tres" a obtener resultados excelentes.

Para empezar, y hablando del proceso en general, no voy a descubrir nada nuevo, ya que todo el mundo lo conoce:

PROCESO
TIEMPO
AGITACIÓN
1.- Revelador
Según película y revelador
 30" iniciales, luego 10" de agitación cada minuto
2.- Baño de Paro
1 minuto
10" iniciales
3.- Fijador
5 minutos
30" iniciales, luego 10" de agitación cada minuto
4.- Lavado
1 hora
Bajo el grifo
5.- Humectante
1 minuto
Sólo girar el eje ligeramente

Este es el proceso que se siguen muchos aficionados y muchas escuelas, pero no dan, desde mi punto de vista, un resultado óptimo. No entiendo, por ejemplo, por qué mucha gente no utiliza el baño aclimatador antes de revelar. Creo que es uno de los baños más importantes, junto con el revelador, para obtener una buena densidad de negativo y un revelado agradecido. Nos costará un poco más de tiempo, pero a la larga lo agradeceremos. Además, tiene tres funciones muy importantes: por un lado nos prepara la temperatura a la que revelaremos, ya que previamente habremos controlado la misma tanto en el revelador como en el aclimatador. De esta manera, y teniendo en cuenta si revelamos en invierno o en verano, buscaremos una temperatura de revelado que esté entre los 20-24ºC. Por otro lado, el baño aclimatador inicial elimina parte de la capa anti-halo y anti-velo, que en algunas emulsiones es bastante abundante (estoy pensando ahora en las emulsiones TMAX y PROTOPAN, sobretodo esta última). Es bueno que todo este colorante salga del tanque antes de empezar el proceso de revelado propiamente dicho.

El baño aclimatador es simplemente agua, que hemos dispuesto a una temperatura determinada, y permitirá, además de todo lo anteriormente explicado, que la gelatina de la cual está compuesta la emulsión se hinche y se vuelva permeable, facilitando que el revelador penetre rápida y eficazmente en la emulsión.

Respecto al fijador, con los años he advertido que las emulsiones Kodak, debido a que son de muy alta calidad y con multitud de capas, precisan de más tiempo de fijado que las demás.

Otro dato a tener en cuenta es si queremos ahorrar agua en el lavado final, antes de hacer la humectación. Hay fotógrafos que aplican 10 ó 15 minutos (a mi parecer muy poco, ya que si quedan restos de fijador podemos tener sorpresas con los años). En este caso es más que recomendable utilizar el Eliminador de Hiposulfito, que se encarga de acelerar sustancialmente el proceso.

Por tanto, el proceso que yo propongo es el siguiente:

PROCESO
TIEMPO
AGITACIÓN
1.- Aclimatador
1 minuto
Primeros 10”
2.- Revelador
Según película y revelador utilizados
30" iniciales, luego 5" de agitación cada 30"
3.- Baño de Paro
1 minuto
Primeros 10”
4.- Fijador
5 minutos (7 para emulsiones Kodak) 
30" iniciales, luego 5" de agitación cada 30"
5.- Lavado
1 minuto
Bajo el grifo
5.- Eliminador de Hiposulfito
2 minutos
10" iniciales, luego 5” cada minuto
6.- Lavado Final
5 minutos
Bajo el grifo
7.- Humectante
1 minuto
Sólo girar el eje ligeramente
                   
Con este proceso os aseguro un resultado no sólo óptimo en el resultado, sino también duradero en el tiempo.

Para cualquier cuestión, no dudéis en poneros en contacto conmigo.



dimecres, 22 de juliol del 2015

Presentación


Han sido casi 15 años de trabajo como profesor de la asignatura de Revelado de Soportes Fotosensibles, dentro del Ciclo Formativo de grado medio de Laboratorio de Imagen en la Escuela OSCUS de Barcelona. El año que viene se extingue el ciclo.

Foto: Edgar Ferrer.
Quince años en los que he podido volver a "sentir" lo analógico, cuando casi lo tenía olvidado, y me volví a encontrar, casi diez años después de mi último contacto, cara a cara con el mundo analógico. Después de haber trabajado más en vídeo, donde poco a poco también este mundo dejó las cintas de cassette para llegar a la digitalización del medio, fue como cerrar el círculo.

Esta "vuelta a lo analógico" me hizo ser consciente de todo lo viejo, y a la vez nuevo, que se me aportaba. Empecé a experimentar, a probar emulsiones de la época (que entonces abundaban muchas marcas y modelos), revelarlas de distintas formas para conseguir diferentes características, e incluso crear nuevos procesos basándome en técnicas probadas antes por otros, porque (no nos engañemos) ya está casi todo descubierto.

La justificación de la creación de este blog obedece a diversas razones. Por una parte, y asociado a la pérdida de memoria que iré teniendo en años venideros, quiero recordar lo que he hecho, que quizás no sea gran cosa, pero es el fruto de muchas horas de laboratorio. Por otro, y ligado al no contar más con un laboratorio de experimentación donde se me ha dejado probar técnicas diversas, existe el riesgo de perder toda esta experiencia sin dejar rastro. Insisto en que quizás no he conseguido grandes cosas, pero es bueno dejar la información para que otros partan de la tuya y, evidentemente, la mejoren.

Otro objetivo será el de servir como guía tanto a los alumnos que he tenido durante estos cerca de quince años de docencia en esta asignatura como a personas interesadas. Muchas veces, antiguos alumnos se ponen en contacto conmigo para preguntarme datos acerca de reveladores, emulsiones y procesos. Aquí tendrán una fuente de datos útiles, tanto ellos como cualquier aficionado a la fotografía que quiera profundizar en el mundo de la película fotográfica, preferentemente en blanco y negro.

Sed bienvenidos, pues, todos vosotros: ex-alumnos, fotógrafos interesados en el proceso de revelado de negativo y otras técnicas, y enamorados del medio analógico en general .

Lo que aquí escriba no es la Biblia, evidentemente, ni estoy en posesión de la Verdad Eterna. Simplemente son los datos que durante estos años he podido ir recopilando y experimentando yo mismo en el laboratorio. Quiero aportar mi granito de arena con muchísima humildad, con la intención de que el que se acerque a este blog encuentre lo que busca, y si no lo encuentra, al menos que pueda referirle información u otros medios para obtenerla.

Los que me conocen saben que no soy aficionado a esconder información ni a mostrarla como únicamente mía. Si conozco al autor de una técnica determinada que he utilizado o en la que me he basado para mejorarla (siempre desde mi simple punto de vista) lo reseñaré en el artículo, siempre que conozca la fuente.

Cuando comencé a dar clases, el mundo digital sólo asomaba la cabeza, y era de una calidad deplorable. Hoy en día ya compite cara a cara con lo analógico. Y es ahora cuando todo lo que el fotógrafo había deseado, el hiperrealismo, se lo ha dado la fotografía digital, aunque de manera falsa. Pero entonces ha aparecido algo con lo que no contaba nadie: la frialdad de las imágenes. Todo se parece, todo es similar...todo "huele" igual. Es ahora cuando el fotógrafo auténtico debe reivindicar el grano, la textura, e incluso los pelos e imperfecciones en la emulsión. A esto se le llama re-evolución.